Fueron 7 sesiones en las que pudimos encontrarnos con esa espiritualidad que conocíamos pero que teníamos olvidada por muchas razones relacionadas al mundo en que vivimos cada vez más alejado del camino del Señor.
Algunos fueron solo a la primera y no volvieron mas, tal vez la posibilidad de ser "diferentes" los ahuyentó, otros fueron irregulares y solo unos 20 hermanos asistieron regularmente, el entusiasmo fue tal que solicitamos al Párroco se mantenga al menos una charla mensual para no descuidar lo aprendido.
El momento de ver los frutos llegó de inmediato, teníamos algunas invitaciones para cargar en el mes de Julio, la respuesta no fue la esperada y no pudimos cumplir con ninguna de las 3 invitaciones. Luego se convocó a una asamblea general que tuvo que suspenderse por falta de quorum (solo 3 hermanos). Finalmente tuvimos un compromiso con nuestra Parroquia apoyando en el Festival Gastronómico hace 2 semanas y solo 3 hermanos asumieron la responsabilidad.
Pese a ello, no vamos a dar crédito a los escépticos que sugieren este proceso como inútil, o a aquellos que corrían la voz de que no habrían charlas, mucho menos a los que pretenden definir los destinos de la hermandad fuera de la Parroquia, se sugirió un lema durante las charlas: Señor de los Milagros, este año no te fallaré; y así será.
A 2 meses de nuestra festividad, parece que tendremos pruebas más duras, para los que siempre estuvimos aquí no hay nada que temer, para los otros aún están a tiempo de entender que la fe no es una moda de octubre, es tratar de seguir el camino de Cristo: el Señor de los Milagros.
